Restaurante Dray Martina en las Salesas | Restaurant Dray Martina at Salesas

Llevaba tiempo pasando por delante de este restaurante queriendo entrar y por fin he tenido la oportunidad de hacerlo. Dray Martina es un espacio como yo diría "multimomento", por su decoración, su carta y su horario, puedes empezar ahí el día con un café y terminarlo en fin de semana tomando una copa. La decoración corre a cargo de Madrid in Love que son artífices de otros espacios como la heladería Mistura o Maricastaña, del que ya hablaré también. El restaurante es muy cómodo y muy bonito, destaca la madera a medio tratar de sus mesas y paredes, los cactus y las pequeñas plantas suculentas, los distintos modelos de sillas de mimbre o cuero, esos silloncitos amarillos del fondo que son muy mullidos, el blanco predominante, o las originales lámparas a media luz, contrastan con los cuadros algo más clásicos y pesados de sus paredes de alguna forma en la que no desentonan. Todo muy eco y muy chic, como rústico moderno.

En cuanto a la comida, que al final es lo importante, me sorprendió la carta por su variedad ya que entre sus 14 entrantes y 13 segundos, ofrecía opciones para todos los gustos y momentos del día. La comida es mediterránea con guiños internacionales y sobretodo franceses. Los platos resultan ligeros y algunas mezclas sorprendentes (como la coca con queso de cabra, higos, cebolleta caramelizada y rúcula o las croquetas de cecina, espinaca ecológica y queso) y destaca la calidad de la materia prima. No me pude resistir al ceviche al ver que lo servían con palomitas (que es como se toma en centro américa) ni al tartar de salmón marinado con quinoa orgánica, que le va genial para suavizar los cítricos y equilibrar los sabores. De segundo pedimos magret de pato con calabaza en papillote, tirabeques (que es una variedad de guisante) y uvas y hamburguesa de guadarrama con rúcula, mango, curry y parmesano. Ambos quedamos encantados con los 2 platos, tanto por sabor como por la cantidad, que no era para "salir rodando", pero tampoco con hambre. Y mi momento favorito de la comida, ¡el postre!; tienen 6 propuestas que me parecieron muy correctas y acordes con el resto de la carta, crumble de manzana y ciruela que estaba delicioso y cheese cake mousse con salteado de frutos, fueron los elegidos, aunque en la siguiente visita caerán el tiramisú con helado de mascarpone y el chocolate al cuadrado de fijo.

Dónde: C/ Argensola, 7, Madrid.
Cuándo: Lun - Jue: 8:30 - 2:00 / Vie: 8:30 - 2:30 / Sáb: 10:00 - 2:30 / Dom: 10:00 - 2:00.
Cuánto: Entrantes desde los 6€ (sopa de cebolla o croquetas) hasta los 16€ (pulpo a la parrilla) y los segundos rondaban desde los 9.50€ a los 21€ por el solomillo de Gredos, que era lo más caro de la carta. Mi cena para 2 salió por 55€.

Restaurant Dray Martina at Salesas

It took me several walks passing in front of this restaurant wanting to try it, until I finally had the opportunity to do so. Dray Martina is a place I would call "multimoment", by its decoration, the menu and its timetable; you can start the day there with a coffee and finish it on weekend with a late drink. The decoration is carried out by Madrid in Love who are creators of other spaces like the ice cream parlour Mistura or Maricastaña, of which I will soon write about. This restaurant is very cosy and nice, to highlight are the wood details on tables and walls, the cactus and small succulent plants, different models of wicker, metal, wood and leather chairs, its fluffy yellow seats, the predominant white color, or the original lamps that softly light up the ambient, contrasting with more classical and heavy paintings on the walls, in a way that does not clash. Everything is very eco and very chic, kind of a modern rustic decoration.

As for the food, which in the end is the most important, I was surprised the menu for its variety, since among its 14 starters and 13 main courses, it offered options for all tastes and moments of the day. The food is Mediterranean with international hints, mostly French. The courses are light and offer some amazing mixtures (such as cow ham, organic spinach and cheese croquettes or the goat cheese, figs, caramelized onion and arugula coca) and to emphasize is the good quality of the raw material. I could not resist to the ceviche since I saw it was served with popcorn (that is how they really eat it in Central America) or the salmon tartare marinated with organic quinoa, which is great for smoothing out citrus and balance the flavors. As main course we tried the duck magret with pumpkin in papillote, and grapes and the Guadarrama (a sort of meat from Madrid) burger with arugula, mango, curry and Parmesan cheese. We both were delighted with the dishes, for their flavor and the size. And my favorite moment of the meal, dessert!; they have 6 proposals that I found very good and in line with the rest of the menu. Apple and plum crumble was delicious and cheese cake mousse with sautéed fruit, were our choices, but on my next visit I will definitely try the tiramisu with mascarpone ice cream and the chocolate square.

Where: Argensola street, 7, Madrid.

When: Mon - Thu: 8:30 - 2:00 / Fri: 8:30 - 2:30 / Sat: 10:00 - 2:30 / Sun: 10:00 - 2:00.

How much: Starters as from 6€ (onion soup or croquettes) up to 16€ (grilled octopus) and the main courses were from 9.50€ to 21€ for a sirloin, which was the most expensive on the menu. My dinner for 2 costed 55€.